Aula de Teatro en la actualidad.
Comenzamos una nueva etapa, en un nuevo espacio, con unas nuevas formas de entender, de momento, la enseñanza teatral. Pero tenemos que dejar atrás nuestro primer local. Tenemos que dejar atrás el aire emocional allí respirado, el tiempo parado inexcusablemente en Marzo del 2020, nuestro frío, nuestro calor...en las paredes se quedarán impregnado el grito desgarrador de una tragedia o la risa desenfadada de un juego de niños... los paraguas impregnados de gotas de ilusión...
Son muchos momentos vividos que se nos ha quedado guardados en nuestros corazones...ensayos...canciones...bailes...risas...emociones...
Ahora debemos decirle a las musas donde nos pueden encontrar. En un ambiente más pausado...incoloro...con la incertidumbre de los nuevos pasos después de tanto tiempo parados en seco, pero con el alma inquieta de despertar de nuestro letargo. De nuevo, las palabras, los textos volverán a fluir con más fuerza para ensordecer a las brumas pasadas. Intentando devolver a la luz, los textos que una vez quedaron en la oscuridad. Abrimos de nuevo el Telón del Teatro del Desván. Esperamos que solo se cierre al final de cada representación. Comenzamos pues, el Aula de Teatro en la actualidad. Y lo hacemos con un acto solidario.
Curso 2020-21
Ayer tuve el honor de presentarlo en #FundaciónCajamurcia .
Una tarde muy interesante donde a través de la poesía nos trasladan estos actores guiados por su director José Salguero un mensaje para reflexionar. Muchas gracias a todos los que presenciaron este recital. Un abrazo
Guillermina Soto.
Bravo
Enhorabuena
Rincón Literario
Ayer fue una tarde especial y una representación perfecta. Mi enhorabuena.
¡Pedazo de obra!
Felicitaciones
Enhorabuena
Enhorabuena
Enhorabuena
Final de Curso
Grito solidario por Ucrania en Cartagena
Fue una representación teatral basada en otros conflictos y confinamientos, pero cuajada del mismo dolor y del mismo grito desgarrado por la barbarie y la sinrazón
ÁNGELA DE LA LLANA
Domingo, 17 julio 2022, 10:41
Con el corazón encogido y el alma sobrecogida. Así salieron los espectadores que asistieron al musical solidario que se celebró para recaudar fondos en favor del pueblo ucraniano. Fue una representación teatral basada en otros conflictos y confinamientos, pero cuajada del mismo dolor y del mismo grito desgarrado por la barbarie y la sinrazón.
El salón de actos del Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy fue el escenario de la representación de 'La casa de San Jamás', un musical que se iba a estrenar en el año de la pandemia. No pudo ser entonces, pero ahora la representación ha servido para recaudar fondos que irán destinados íntegramente a cubrir las necesidades del pueblo ucraniano, como el envío de medicamentos.
Hacía tiempo que el Luzzy no colgaba el cartel de no hay entradas. El público respondió muy bien a la llamada de los organizadores del evento, una iniciativa impulsada por la Fundación Juan Carrión y la Asociación de Ucranianos de Cartagena, gracias a la colaboración del Ayuntamiento y del Grupo Aula Taller Teatro del Desván, quienes representaron la función, enmarcada dentro del acto de final de curso 2021-22 de su Aula Taller de Teatro.
Un silencio sepulcral acompañó la puesta en escena de los 17 actores que conformaban una historia terriblemente dura e impactante. Por muy conocida que sea por todos, el ser humano nunca se termina de acostumbrar a revivir la barbarie de los campos de concentración y el exterminio nazi.
'La casa de San Jamás' es una adaptación del director teatral José Salguero sobre 'El diario de Ana Frank', un musical en el que los actores interpretan en directo algunos de los éxitos del grupo de pop de los años 70, Aguaviva. «La propuesta constituye un grito silencioso sobre la guerra, las muertes y la sinrazón humana en general», señaló el director poco antes de comenzar la obra
.Actores como Curro Cañavate y Ana María Munera se bajaban del escenario emocionados por poder poner en escena una obra «muy dura, por tratarse de hechos reales». Julián Alcaraz calificó la obra como de «gran montaje». Manuel Llamas, actor, dijo que «la dirección fue espectacular en una obra muy bien montada y dirigida».
Al terminar la representación salió al escenario el vicepresidente de la Fundación Juan Carrión, Miguel Pérez-Guillermo, una de las personas más comprometidas en causas solidarias. Además, El Desván reconoció a María José Ros Agüera por su labor en Perín, ya que «está siempre en busca de las tradiciones y la cultura», señalaron.
El espectáculo terminó con un éxito total y con el grito de la canción: "Jamás, Jamás, nunca Jamás".
